Introducción: El Estadista Constructivista
Eduardo Frei Montalva (1911-1982) encarnó un singular modelo de liderazgo
negociador en la historia política chilena, combinando principios democratacristianos
con pragmatismo reformista. Su estilo de negociación – desarrollado durante su
presidencia (1964-1970) y su rol como opositor al gobierno de Allende – ofrece un caso
paradigmático de cómo articular cambios estructurales mediante el diálogo institucional
en contextos de alta polarización.
Fundamentos Doctrinarios de su Enfoque Negociador:
a) El humanismo político:
Su formación en la doctrina social cristiana le dotó de un marco ético negociador basado en: El concepto de “bien común” como horizonte último La búsqueda de “terceras vías” entre capitalismo y socialismo La convicción de que “la política es el arte de hacer posible lo necesario” (como solía citar de Jacques de Maritain)
b) La doctrina de las reformas estructurales:
Desarrolló una metodología negociadora gradualista para cambios profundos: Diagnóstico técnico riguroso (por ejemplo: estudios previos a la reforma agraria) La construcción de acuerdos transversales. La implementación por etapas con mecanismos de ajuste.
c) Teoría del diálogo como arquitectura institucional:
Para Frei, la negociación política no era mera táctica sino elemento constitutivo del sistema democrático, lo que plasmó en su “política de los acuerdos” con la oposición conservadora y la izquierda.
Características esenciales del Estilo Frei Montalva:
El Método de las “Convergencias Progresivas”:
Desarrolló una técnica negociadora única para avanzar reformas en un Congreso hostil: Identificación de “mínimos irreductibles” en cada sector. Construcción de mayorías ad hoc por proyecto. Uso de “leyes marco” que permitían ajustes posteriores.
La Diplomacia Doméstica:
Su capacidad para tender puentes entre actores antagónicos se manifestó en: Las cenas semanales con líderes opositores en su residencia de Hindenburg. El sistema de “comisiones técnicas mixtas” para proyectos clave. La creación del Ministerio del Interior como verdadera “cancillería interna”.
El Lenguaje de la Unidad Nacional:
Desarrolló un discurso negociador que trascendía divisiones ideológicas: Uso sistemático del “nosotros” inclusivo. Referencias a símbolos patrios compartidos. Constante apelación al “interés nacional” como marco superior.
Estrategias Clave en Negociaciones Complejas:
La “Chilenización” del Cobre (1967): Demostró maestría al negociar simultáneamente con:
- Empresas norteamericanas (presión mediante estudios técnicos)
- Nacionalistas (ofreciendo participación gradual) Sectores empresariales (garantizando estabilidad jurídica)
La Reforma Agraria:
Aplicó su método de “negociación por capas”: Acuerdo con la Sociedad Nacional de Agricultura sobre mecanismos. Pacto con la izquierda sobre porcentajes de expropiación. Compensaciones negociadas caso a caso.
La Crisis de 1967:
Ante el primer gran descontento social, implementó: “Mesas de diálogo” sectoriales.
- Reformulación del gabinete incluyendo técnicos independientes.
- Uso de medios para explicar directamente las medidas.
Instrumentos Innovadores:
El Sistema de “Compromisos Escalonados”: Documentos negociados con:
- Compromisos públicos generales.
- Anexos técnicos confidenciales.
- Cláusulas de revisión periódica.
La “Diplomacia Presidencial Directa”:
- Visitó personalmente: 156 localidades en su primer año (récord en la época).
- Fábricas en conflicto para negociar in situ.
- Universidades para dialogar con la oposición juvenil.
El Uso de Expertos como Mediadores:
- Creó equipos técnicos interdisciplinarios que:
- Traducían conflictos políticos a lenguaje técnico.
- Generaban opciones múltiples para cada negociación.
- Evaluaban impactos de posibles acuerdos.
Limitaciones y Desafíos:
- a) La paradoja del Centro Reformista:
- Su posición intermedia le granjeó críticas de:
- La derecha (por “abrir las compuertas al marxismo”).
- La izquierda (por “reformismo timorato”).
- b) Sobrecarga del Sistema Negociador:
- La multiplicidad de mesas de diálogo saturó la capacidad institucional, llevando a lo que llamó “la fatiga de los acuerdos”.
- c) El Dilema de la Velocidad:
- Su gradualismo chocó con las expectativas de cambio acelerado, generando lo que los analistas llamaron “la brecha freísta” entre logros reales y expectativas.
El legado para la Negociación Política Contemporánea:
- a) Modelo de reformismo pactado:
- Demostró que cambios estructurales pueden implementarse mediante:
- Negociación institucional.
- Respeto al marco legal existente.
- Inclusión de actores diversos.
- Demostró que cambios estructurales pueden implementarse mediante:
- b) Técnicas de gobernabilidad en contextos divididos:
- Su experiencia anticipó desafíos actuales de:
- Gobiernos minoritarios.
- Fragmentación política.
- Demandas sociales aceleradas.
- Su experiencia anticipó desafíos actuales de:
- c) Ética Negociadora:
- Su principio de “lealtad a la palabra dada” incluso con adversarios estableció un estándar en la política chilena.
Epílogo: la actualidad del Método Frei:
En tiempos de desconfianza institucional, el estilo negociador de Frei Montalva ofrece lecciones sobre cómo construir acuerdos sostenibles sin renunciar a transformaciones profundas. Su convicción de que “la democracia es el arte de negociar el futuro sin traicionar el presente” sigue resonando como brújula para liderazgos reformistas en el siglo XXI.
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