PLAN DE ESTUDIOS

“Si deseo que algo suceda, debo asignarle una fecha y una duración”.

Proverbio chino.

Siempre hemos encontrado vacíos en la parte teórica cuando hablamos de gestión del tiempo. Abundan en demasía las listas de recomendaciones, pero no abunda demasiado el necesario tratamiento sistemático de una cuestión – tan cotidiana e importante – del gerenciamiento del tiempo. Y no solamente del tiempo aplicado a las tareas laborales, sino también el tiempo enfocado a la vida personal.

Algunos libros sobre el tema se han desarrollado, y pueden encontrarse en las bibliotecas. Muchos de ellos tienen autores anglosajones. Algunas son obras buenas, sin ninguna duda. Sin embargo, el valor del tiempo y su gestión no es igual en las culturas mencionadas que en las culturas latinas. No es un abismo dramático, solamente es diferente, y es por eso por lo que tenemos que enfocarlo con nuestros propios lentes.

Lo que se ha escrito es escaso frente a un tema tan importante. Es curioso como muchas veces se minimiza por corriente y banal un tema que nos rodea y que es un cotidiano. Y que, por cotidiano, no abordado sistemáticamente, y por no abordarse sistemáticamente – como tantas cosas, como la negociación, por ejemplo – tantos dolores de cabeza nos cuestan diariamente. En cierta forma hay un vacío, que es necesario llenar ponderadamente, buscando la mejor integración, esperando que alguna vez, dentro de los campos de la educación, se llene la necesidad de acceder a estas cuestiones que resultan muy básicas, pero que impactan muy fuertemente y por el transcurso de una vida, en ocasiones.

Dos advertencias en el comienzo de este Curso para nuestros alumnos: la primera de ellas es que hemos tratado de desarrollar la exposición de forma poco convencional, buscando alcanzar no solamente el interés, sino también forzar un reconocimiento de las cosas que nos pasan todos los días, a las que, en ocasiones, queremos ignorar, o que directamente ignoramos, porque sentimos sus consecuencias y no conocemos sus causas, y que forman la argamasa de la mayoría de nuestros problemas. Por eso, buscamos su sinceridad, a la que recurrimos como imprescindible para obtener los resultados que usted y nosotros nos proponemos.

La segunda de las cuestiones es que se trata de un curso muy práctico y esperamos que de aplicación inmediata. De la combinación de ambas advertencias, podremos advertir su verdadero valor y riqueza. Siendo un poco más específicos, es poco convencional porque se abordan en él un conjunto de asuntos que están ausentes en los textos tradicionales y, es muy práctico, porque se busca dotar al participante de una serie de instrumentos de aplicación inmediata, verificables en su resultado, para que la influencia de los nuevos conocimientos se sienta desde el primer momento.

Por cierto, la importancia de desarrollar un Curso de Gerenciamiento del Tiempo tiene que ver con una de las actividades humanas más importantes, que es el hacer. El hacer en el trabajo, en la profesión, en las relaciones familiares, en los momentos de ocio, en resumen, en toda su vida. Como atributo de la actividad humana y como recurso de alta escasez – el tiempo nos huye – al que es preciso aliarse, la utilidad que estimamos tiene este curso para cada uno de sus asistentes casi no es necesario explicarse. Rápidamente, desde la primera Lección, cada uno de ustedes se dará rápidamente cuenta el por qué.

Plan de Trabajo | Foco de cada Clase 

Desarrollar un curso de esta naturaleza – aun cuando hemos insistido en que será breve, conciso y practico – se trata de algo muy importante, dado que en muchos aspectos aparece como una cierta indiferencia con respecto a la utilidad efectiva del estudio del gerenciamiento y de la administración del tiempo. Muchas veces observamos en la realidad que hay una suerte de afán simplificador de las cosas, donde se tiende a pensar que las cuestiones se resuelven de acuerdo con cierta mano invisible o a puros intereses o por un rapto de inspiración. Sin embargo, la mayoría de nosotros se siente prisionero del tiempo. Y seria hasta cosas ociosa desafiar a alguien a que diga que no se siente así o no se ha sentido en algún momento de su existencia reciente.

Es preciso comprender que buena parte de la competitividad que hoy nos importa en un contexto global y local, no está dada por elementos exclusivamente materiales o tangibles. Buena parte de la competitividad tiene que ver con la capacidad de gestión y esta capacidad de gestión está íntimamente ligada a la forma en que disponemos del recurso tiempo y de cómo lo asignamos.

Justamente este Curso está pensado para llevarnos a una profunda reflexión sobre el uso que hacemos del tiempo, y sobre la forma en que podríamos usarlo mejor. Pero no por un simple afán perfeccionista, sino por algo mucho más importante: porque se trata de un recurso en cierta forma tiránico, que se comporta con independencia de nuestros deseos y, si nos comportamos como sus enemigos, sufrimos las consecuencias. El quid de la cuestión es ver de qué manera podemos estar asociados o aliados al recurso. Gestionar el tiempo es como navegar: en la tormenta y contra el viento, los resultados serán muy preocupantes. Es así que debemos aprender la singladura, y seguirla, porque es la única forma en que podremos conseguir lo que hemos pedido, que sea aliado del tiempo.

Así, desarrollamos el Curso para poder asistirle en un cambio de hábitos.  Hábitos que fueron tomados con naturalidad, tan naturalmente que muchas veces nos cuesta darnos cuenta cuando ellos son perniciosos. Queremos conseguir no solamente la reflexión, sino el cambio efectivo, el que se adopte un camino diferente en la forma en que concebimos el tiempo y en la forma en que lo gestionamos, en la búsqueda de dejar de mal administrarlo – que siempre es más amable que decir desperdiciarlo – y ser parte de ese cambio y quedarnos con la satisfacción intima que hemos logrado – juntos – un objetivo importante, sentirnos un poco menos esclavos del tiempo y un poco más libres.

Podemos llegar a ejemplificarlo gráficamente, para transmitir de una buena y sola vez la importancia y por qué lo hemos diseñado:  para comenzar, que le parece la siguiente historia: “imaginémonos que cada mañana un banco nos acredita la suma de $86.400 dólares”. No requiere documentos, firmas ni garantías y cada día desinteresadamente te acredita esa misma suma que supone necesitas para vivir. No acumula el saldo del día anterior ni permite que se sobregire la cuenta. No acepta pagos diferidos ni depósitos a 30 días. Y cuando termina el día, da como perdido el saldo a favor que no haya invertido en un buen propósito. ¿Qué haría? ¡Retirad hasta el último centavo, por supuesto!

Esta historia es muy atinada para comenzar con este curso, ya que resulta que el tiempo es uno de los recursos que no se puede guardar o ahorrar. No existe la posibilidad de

“acumular tiempo”.

No podemos elegir entre ahorrar o gastar tiempo, no existe otra opción más que gastarlo, o, mejor dicho, “invertirlo”. Entonces debemos descubrir la forma de utilizarlo con mayor efectividad. A pesar de todos los esfuerzos, no es posible abrir una cuenta en el Banco del Tiempo y, las opciones finales son únicamente dos: gastarlo o invertirlo. Nunca podremos gestionarlo con total y absoluta racionalidad, pero si ordenarnos los suficiente como para que nuestra inversión con resultados reproductivos sea superior a nuestro gasto.

Durante toda nuestra vida, tenemos algo en común con el resto de las personas, sin importar nuestra posición social, raza, credo ni ninguna otra división que se nos pudiera ocurrir. Todos tenemos en común 24 horas por día. En consecuencia, cómo manejemos ese lapso depende única y exclusivamente de cada persona.

Un ejercicio interesante lo propone K. Gleeson, planteando las siguientes preguntas. ¿Siente que siempre le falta tiempo?

• ¿Siente que tiene mucho qué hacer?
• ¿Se siente agobiado por todo lo que le sucede en la oficina?
• ¿Siente que la mayor parte del tiempo está enterrado en montañas de papeles?
• ¿Quisiera tener más tiempo del que dispone para hacer lo que quiere?
• ¿Trabaja horas extras con frecuencia, por las noches, o durante el fin de semana para ponerse al día en asuntos que no puede hacer durante horas hábiles?
  • ¿Se pone tenso por lo que no logra hacer?
  • ¿No puede enfocarse en el mejoramiento a largo plazo de su vida y su trabajo porque está sujeto a una crisis continua o a una carga excesiva de trabajo?
  • ¿Se pregunta si realmente está logrando lo que quiere en su trabajo y en su vida?
  • ¿Le gustaría obtener mejores resultados en relación con el tiempo y esfuerzo que invierte en su trabajo?
  • ¿Le gustaría descansar o tomar vacaciones con mayor frecuencia?

Gleeson expresa que “la mayoría de las personas responden con un sonoro “sí “cuando se les hacen estas preguntas. Si usted también contesto “sí“, se va a llevar una agradable sorpresa: estos problemas pueden ser solucionados. Puede lograr lo más importante para su trabajo y para usted, y aún tener tiempo libre para sus asuntos personales, para su familia y para las demás cosas que quiere realizar.

PLAN DE CLASES

La estructuración del curso se realiza en torno a cinco grandes Lecciones de desarrollo progresivo y consecutivo.

La primera Lección: desarrollo de la noción de gestión eficaz del tiempo y diagnóstico de cómo lo estamos utilizando. El primer agrupamiento tiene un contenido de diagnóstico y nos tiene que permitir obtener una amplia radiografía de la manera en que estamos empleando nuestro tiempo en la actualidad, al mismo tiempo que detectar donde tenemos fugas, desperdicios o espacios que podrían ser más productivos.

La segunda Lección lleva al análisis de los principios generales para la gestión del tiempo, desde los principios universales a la gestión de prioridades y urgencias. Debe contribuir a una reflexión y revisión de que cosas, acciones y tareas consideramos como prioridades y como urgencias, al tiempo de analizar los contenidos de cada una de ellas, para poder reordenar la utilización de nuestro tiempo.

La tercera Lección nos introduce en los métodos para la gestión eficaz del tiempo. Desde el análisis de las generaciones de administración del tiempo al análisis del desarrollo de las habilidades para gerenciarlo. La eficacia es uno de los asuntos claves en la nueva gestión que estamos proponiendo y nos permite una visión alternativa del “como” estamos haciendo actualmente las cosas.

La cuarta Lección se concentra en uno de los temas clave para la gestión del tiempo que son los cronofagos o ladrones del tiempo, buscando conocerlos detalladamente para complementar la visión de las lecciones anteriores. Es preciso examinar a nuestro objeto desde todas las aristas: positivas y negativas. De la suma de ambos aspectos tendremos una visión completa que será funcional a nuestros objetivos. El reconocimiento de los cronofagos en nuestra gestión diaria va a permitir una reducción y generar hábitos diferentes que ayuden precisamente a esa reducción y en los casos en que se pueda, a eliminar a los destructores del tiempo. También en esta lección abordaremos las formas de la procrastinacion y examinaremos las fórmulas para su control.

La quinta Lección contiene las conclusiones, en la búsqueda de un gerenciamiento efectivo del tiempo. Para ello, se propondrán una serie de cambios metodológicos tendientes a mejorar sustancialmente la gestión sobre la base de los errores constatados y las fórmulas de mejora propuestas.

¿A quiénes está dirigido? 

A todos. Absolutamente a todos los individuos que hacen su vida en sociedad. No se trata de moda, sino que siempre se trató de una habilidad que era necesario cultivar y desarrollar. Whately ensenaba hace bastante tiempo que “pierde una hora por la mañana y la estarás buscando todo el día”. 

En los tiempos que corren, cada vez es más cierto que es preciso su estudio para todos. Sea cual fuere el sexo, edad, profesión o condición, toda persona está casi “condenada”, por usar un eufemismo, a gestionar el tiempo de la misma manera que está destinada a vivir, porque, como se ha sostenido con razón, “gestionar el tiempo es aprender a vivir”. Todo el mundo gestiona el tiempo, tiene la necesidad de hacerlo. Lo que es una cosa distinta a que lo haga bien o de la manera más eficiente. Todos usamos el tiempo como recurso constantemente.

Por eso es por lo que es preciso comprender los beneficios que se tendrán por gestionarlo mejor y en especial de forma más consciente, que es el primer paso para – justamente – hacerlo mejor.

Herramientas adicionales:

Cada Curso está compuesto de herramientas concretas que el participante encontrara aplicables a su realidad a partir del momento inicial.

Brindamos una serie de recursos de profundización (Conferencias Ted, artículos, fichas de trabajo y videos) para que el participante amplíe la base de recursos de cada temática que se aborda en las clases.